Publicado en Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio – APIIDTT
19 de marzo de 2023
Si en estos momentos nos remontamos al siglo XVI, época en que Carlos V le encomienda a sus exploradores (colonizadores) encontrar el mejor paso entre el Atlántico y el Pacífico.
Ubicaremos él —quizá— primer momento, en esta larga historia, de interés —para los conquistadores— por construir un paso interoceánico que atravesará el Istmo de Tehuantepec y en ese sentido poder unir ambos océanos. Con esta mirada a un pasado lejano, podemos percatarnos en que la necesidad de abrir rutas de acceso sea atravesando el cuerpo entero de países o continentes, es una constante en esta larga historia llamada colonialismo.
Esta percepción iniciada hace cinco siglos, ha perdurado bajo las mismas necesidades de potenciar el comercio, condición imprescindible del modo de producción capitalista, a la que no han renunciado los grandes conglomerados internacionales. El megaproyecto que hoy con bombo y platillo es aceptado, tiene como se ha dicho, una larga prehistoria: con Juárez se conoció como el Tratado McLein-Ocampo; durante las administraciones de López Portillo y de la Madrid, se presentó como el Plan Alfa-Omega; con Ernesto Zedillo, fue impulsado como el Programa Integral de Desarrollo Económico para el Istmo de Tehuantepec; Vicente Fox, retomando las anteriores proyecciones lo incluyo en el denominado Plan Puebla Panamá; Felipe Calderón, insistiendo en la iniciativa de sus antecesores lo inserto dentro del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica o Proyecto Mesoamérica; Peña Nieto, nuevamente lo promociona dentro de las Zonas Económicas Especiales. Y ¡sorpresa!, la necesidad histórica de amputar el Istmo de Tehuantepec, vuelve a ser ahora si impulsado, bajo el nombre de Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec o Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
Del siglo XVI a estos momentos, la dominación y subordinación de un mundo interconectado y geográficamente disperso, ha visto el nacimiento de nuevos imperios que han tomado como escenario de sus intereses la redondez de la tierra. O sea, eso que llaman geopolítica ha cambiado de actores a lo largo de estos cinco siglos. ¿Exageramos cuándo décimos qué el megaproyecto amputará al Istmo de Tehuantepec? La verdad es que no, los únicos que exageran aquí, son quienes no ven la continuidad colonial de este Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec.
Solamente miremos un poco más hacia el sur desde donde estamos nosotros, hacia el Canal comercial más cercano a nuestro país, Panamá. Amputada en el siglo XIX de Colombia, para ser convertido en un país indefenso y despoblado (bajo la lógica comercial), lo cual permitió a Estados Unidos el establecimiento de acuerdos desventajosos para la administración a perpetuidad, del Canal Interoceánico erigido en el Istmo panameño. Este país, erigido bajo el lema “Para beneficio del mundo”, es hoy una de las economías más dinámicas de Latinoamérica, como una de las mayores en donde impera la desigualdad social (a decir de los organismos financieros internacionales).
¡Ya vienen los gringos al Istmo de Tehuantepec! O más bien ya están acá, y al parecer a nadie le molesta, o el Estado los ha cegado tanto, que todos están aplaudiendo la aventura neocolonial de los imperios Estadounidense (principalmente) y Chino (buscando posicionarse) para administrar bajo sus intereses de expansión geoeconómica y geopolítica, esta región del Istmo de Tehuantepec. ¿Cómo le explicarán a sus antepasados que defendieron este territorio de diversas invasiones extranjeras? O bajo qué argumentos justificarán qué aceptaron, sumisamente y aplaudiendo la entrada del Imperio gringo, a devorarse completamente esta región.
Hasta el propio Ejecutivo Federal, se los ha gritado a los oídos a través de su matutina, de que los gringos vienen con bastante intereses por esta región geoestratégica para el comercio y manufactura mundial. Ken Salazar lo ha reiterado en diversas ocasiones al declarar que:
Aquí, en este Istmo, un lugar tan estratégico que lo vieron hace más de 100 años, pero no se había desarrollado. Por eso esta mirada al sur, podemos hacer unas cosas grandísimas, en las problemáticas, si se está uno allí nomas no sale, ustedes lo saben en sus vidas personales, en sus gobiernos. Hay que ver en donde podemos ir con optimismo, pero también con una acción inmediata para hacer unos esfuerzos que van a tener impacto.
Entonces nosotros como el gobierno de los Estados Unidos vemos oportunidad, vemos optimismo, vemos que con este proyecto y otros esfuerzos que vamos a estar haciendo en Centroamérica, que esta región de las Américas allí es donde está el futuro de la economía, también de la democracia. Y es que los valores de nosotros para todos, como lo dice el presidente Biden, es para que se levante todo el pueblo (palabras dichas por Ken Salazar, en San Juan de Ulúa Veracruz, el 22 de abril del 2022).
Laura Richardson, la nueva Titular del Comando Sur de Estados Unidos, también ha reiterado el interés de ese país, en plena disputa por la hegemonía mundial entre EEUU & China, por el litio y el agua de América Latina, ya que como reitero la Titular del Comando Sur, los recursos naturales de este hemisferio “Tienen mucho que ver con la seguridad nacional (de Estados Unidos) y tenemos que empezar nuestro juego” (https://cutt.ly/k8CyAup). La American Chamber of Commerce, que es la mayor organización empresarial del mundo y el mayor grupo de presión de Estados Unidos, mediante su vocero en México, han reiterado que este megaproyecto posibilitara que los “recursos naturales, ubicación geográfica, industrias estratégicas y tratados comerciales, aceleren la integración de las cadenas de suministro globales” (palabras dichas por la AmCham, en San Juan de Ulúa Veracruz, el 22 de abril del 2022) y convertir al Istmo de Tehuantepec en un polo de desarrollo bajo el control de los de arriba.
Si con esto aún no logran ver, que esta cruzada neocolonial sobre el Istmo de Tehuantepec, viene por todo y por todos. Del 19 al 21 de marzo de este año (2023), vendrán a reconocer el territorio algunos de los futuros administradores de esta región. Para esas fechas, el Ejecutivo Federal ha invitado, para ofertarles la región, a legisladores de Estados Unidos, de entre quienes han sido anunciados públicamente está John Forbes Kerry, exmilitar de su país y actual enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima.
Si todas estas declaraciones que hoy públicamente manifiesta, Estados Unidos, sobre su intencionalidad en el Istmo, hubieran sido dichas en el pasado, y un pasado no muy lejano. Sabemos que los habitantes de esta región y del conjunto de este territorio dominado por el Estado mexicano, acertadamente hubieran referido y llevado a la discusión pública la inminente entrega de este territorio a intereses extranjeros, o en otras palabras, la amenaza de nuestra soberanía. Pero en estos momentos no es así, ¿por qué? Como lo recalcamos antes, hoy el peligro se vistió de izquierda y desde su podium convence a sus seguidores a entregarse como instrumentos de réplica de la sumisión, siendo la desmemoria una de sus principales cualidades.
Para ir finalizando, es pertinente nunca olvidar que un país es y será dominado por los capitales que en él hayan invertido. En esta tónica, Ken Salazar, la AmCham y John Kerry, no vienen solos. En esta cruzada colonialista que se aferra al Istmo de Tehuantepec, se viene una relocalización de conglomerados capitalistas que están reubicando sus cadenas de suministros globales, hacia su socio más cercano y potencial, Estados Unidos. En un escenario de perturbaciones bélicas, pandémicas y comerciales, que obliga al capitalismo a una nueva reorganización debido a las alteraciones que este mismo provoca. El Istmo de Tehuantepec se posiciona, nuevamente y con una creciente militarización y mecanismo punitivos dirigidos a las comunidades indígenas, como el corazón de las relocalizaciones. Al no ser un megaproyecto sólo para la conexión y distribución de mercancías a EUA, Asia, Europa y Centroamérica, permitirá que se inserten empresas para regionalizar las cadenas globales de valor y propiciar el desarrollo de actividades productivas que generen grandes cantidades de mercancías que suministren el mercado inmediato, EUA, o internacional. A costa de la depredación medioambiental, territorial, simbólica y política, de todo lo que constituye la totalidad de esta región.
¿Exageramos? Ojalá fuera así. Constellation Brands, es la empresa que definitivamente se ha anunciado se instalara en una de las 10 poligonales que ha ofertado el Estado. Esta cervecera se instalará en una de las PODEBI ubicadas en Veracruz, por tal motivo al conglomerado cervecero se le han dado 17 concesiones para extraer 3,972,355 metros cúbicos de agua. Ya que para su funcionamiento esta empresa requiere anualmente 20 millones de metros cúbicos de agua. Y no, no será con agua reutilizada, por qué el Ejecutivo Federal ha dicho que lo que sobra en el Istmo de Tehuantepec, es agua; y quién mejor para aprovechar este recurso que una multinacional.
Pero esta empresa, con base en New York, no es la única que acompaña al Estado mayor estadounidense, en esta cruzada por el Istmo. Se ha anunciado la relocalización de un total de 400 empresas del país asiático, interesados en reubicarse en el país. De entre los cuales, varios han anunciado interés en llegar al Istmo de Tehuantepec, destacamos a: Caxxor Group, Hyundai Motor Company, Amazon Inc., CARGILL, General Motors, VISTEON, SHELL y NESTLE, entre otros varios que se aglutinan tanto en la AmCham como en el Consejo de Empresas Globales, esto últimos, a quienes recientemente Raquel Buenrostro, les oferto la región.
Volvamos con John Kerry, a decir del Ejecutivo Federal la vista del legislador estadounidense, se debe a que Estados Unidos será el principal inversor de los cuatro Parques Eólicos que serán instalados junto a los PODEBI. A decir del Presidente de la República, Estados Unidos entregará recursos para que la CFE, sea la dueña de estos parques eólicos. Lo que no han dicho es que también vienen conglomerados capitalistas enfocados en el sector eólico, tales como: Applied Energy Services (AES corporation); EDP Renewables; Sempra Infraestructure; TC Energy; INVENERGY; y nuevamente SHELL. Y ¿en serio creen que ahora será para beneficio de la población?
La Neocolonización que encabeza Estados Unidos sobre el Istmo de Tehuantepec, implicará la mercantilización, especulación y desaparición de todo lo que constituye el territorio, bajo montañas de ceniza y de chatarra vomitadas por los Polos de Desarrollo para el Bienestar. El dominio estadounidense y probablemente asiático, fin principal de la cruzada que emprenden los conglomerados capitalistas, posibilitará un perfeccionamiento casi milagroso de los instrumentos de producción y al mismo tiempo una dislocación catastrófica de la vida de los 12 pueblos indígenas que habitamos esta región ístmica.
Y como recalcamos antes, hoy nuevamente el Istmo de Tehuantepec y nosotras/os/es, que somos parte orgánica de ella, debemos estar alertas, ya que el nuevo finquero que ocupa la silla presidencial quiere amputar nuestro territorio para entregarlo a los capataces, a los que realmente representa. Porque si los dejamos avanzar, ellos vendrán a despojarnos de la tierra, la memoria, cerrarnos los oídos y el corazón para no escuchar las voces que como presagio nos advierten: es hora de caminar con mucho cuidado, y defender como en el pasado lo hicieron quienes nos antecedieron, este vasto territorio que nos pertenece a nosotras y nosotros, quienes hacemos los mundos y las sinfonías, frente a los gringos que vienen a repartirse este territorio convulso pero bello.
A cinco días del recorrido estadounidense por nuestro territorio, les decimos que: Aquí los estaremos esperando, con dignidad y sin dar un paso atrás. Por la defensa de la vida y nuestros territorios.
Sin duda son más las venas que nos unen, que las grietas que es nos dividen.
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