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108 años de derechos agrarios. Territorio y lucha por el agua en Aguacatenango, Chiapas

Publicado en Camino al Andar

12 de noviembre de 2025

Por Elisa Cruz Rueda

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Plantón 15 de marzo 2022

Pobladores y niñez de Aguacatenango

manifestándose en protesta por la falta de agua

Autor: Archivo Aguacatenango, Venunstiano Carranza


En el artículo "Cien años de la Constitución mexicana y el Derecho Agrario" de hace 7 años, nos centramos en el caso de la propiedad de las tierras ocupadas y usufructuadas ancestralmente por indígenas de Aguacatenango, Chiapas desde antes de 1492. Este caso cuestiona la justiciabilidad de los derechos étnico-culturales y agrarios de los indígenas y es un ejemplo del impacto de los cambios que ha tenido el derecho agrario en México. El artículo se divide en cuatro apartados: uno que contextualiza a Aguacatenango en el marco constitucional y legal actual, otro que explora el derecho agrario en el contexto mexicano, un tercero que aborda la reforma energética y su relación con la vulneración de derechos en Aguacatenango, y finalmente, un apartado que narra la historia de reivindicación de las tierras de Aguacatenango como comunidad agraria y no como ejido.


A mayor abundamiento en el artículo publicado en 2018 analizamos las contrarreformas de 1992 y 2013 al artículo 27 de la Constitución mexicana, enfocándonos en la propiedad de tierras ocupadas ancestralmente por indígenas tzeltales en Aguacatenango, Chiapas. Analizamos cómo esas contrarreformas han afectado los derechos étnico-culturales y agrarios de los pueblos indígenas, poniendo en duda la justicia y efectividad de los mecanismos legales actuales para proteger estos derechos.


Es importante considerar que Aguacatenango en el contexto constitucional y legal actual fue en su momento ejemplo de rezago agrario, lo que propiciaba la vulnerabilidad y susceptibilidad de sus tierras a ser despojadas. De igual forma el ejemplo sirve para ilustrar cómo El Derecho Agrario en el caso mexicano ha sido un indicador claro de la transición de un Estado social a un Estado liberal, justo porque el Derecho agrario mexicano forma parte de los derechos sociales instituidos para la protección de sectores sociales afectados por las desigualdades estructurales, situación de protección que prácticamente queda violentada por la llamada Reforma energética, que nosotros denominamos: la segunda contrarreforma agraria. Con esto, mostramos la manera en que esa contrarreforma de 2013 ha vulnerado los derechos de los pueblos a sus territorios.


En seguida, aterrizamos al caso concreto del ejido a comunidad agraria: Aguacatenango, municipio de Venustiano Carranza (1922-2017). El caso es importante porque la historia de Aguacatenango ejemplifica la transición de la tenencia social de la tierra a un régimen de privatización, donde la obtención de tierra se rige por el mercado y no por el derecho social. De esta manera, al relatar la historia de reivindicación de tierras en Aguacatenango, postulamos que la reivindicación vía juicio agrario de las tierras en rezago de este poblado podría dar la posibilidad de que en lugar de quedar como ejido quedaran como comunidad indígena agraria. Siete años después podemos decir que si bien hubo el reconocimiento de sus tierras en la resolución del Tribunal Unitario Agrario éste no hizo el reconocimiento como tierras de comunidad indígena pese que así lo solicitó el núcleo agrario y que en las audiencias se hacían acompañar de intérprete en su lengua indígena.


El Derecho Agrario en el caso mexicano


Es importante precisar que el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) de 1917 reconoce la propiedad social de la tierra. Sin embargo, las reformas de 1992 y 2013 han cambiado este carácter social por uno mercantilista. Estas reformas facilitan la privatización de la tierra y la explotación de recursos naturales, en detrimento de los derechos de los campesinos y pueblos indígenas. La importancia de plantear la posibilidad de que Aguacatenango, municipio de Venustiano Carranza (1922-2017) pasara de ser ejido a comunidad agraria justamente era para lograr mayor protección sobre la propiedad colectiva de las tierras. Concluimos en la importancia de una revisión y fortalecimiento de los mecanismos legales para proteger los derechos agrarios y étnico-culturales de los pueblos indígenas y que la historia de Aguacatenango es un ejemplo de las deficiencias del sistema actual y de la importancia de garantizar justicia y efectividad en la aplicación del derecho agrario en México.


Siete años después: 108 años de la CPEUM


Podemos decir que en la actualidad tanto compañeras como compañeros ejidatarios de Aguacatenango quedaron hasta cierto punto satisfechos porque ya tienen certeza jurídica de las más de 1500 hectáreas que no se les había querido reconocer desde la expedición de su resolución presidencial. Junto con esto el pueblo de Aguacatenango durante muchos años ha venido luchando para que se le reconozca el derecho al agua.


Es importante precisar que dada la geografía de Aguacatenango el asentamiento humano o poblado fue construido prácticamente al lado de una laguna que siempre estuvo a la vista, es decir, nunca se secaba y suponemos que esto se debía a que en el fondo de esa laguna brotaba agua. Sin embargo, derivado de las afectaciones ambientales provocadas por la humanidad y que se ha dado en llamar cambio climático, la laguna se fue secando poco a poco y llegó un momento en donde de plano se secó, estamos hablando de hace 15 años aproximadamente. Sin embargo, cada año resurgía con las lluvias la laguna al grado de que prácticamente cuatro o 5 meses no había paso por carretera hacia Aguacatenango. Pero al dejar de llover la comunidad de Aguacatenango se quedaba sin agua.


Amatenango del Valle vs Aguacatenango: el condicionamiento sobre el acceso al agua


Cabe preguntarse cuando hay sequía ¿de dónde traen agua los habitantes? El poblado de Aguacatenango entabló un acuerdo o convenio con el poblado de Amatenango del Valle, que es otro municipio, pero también son pertenecientes al pueblo tseltal.

Ese convenio consiste en que Amatenango daba acceso a Aguacatenango a uno de sus manantiales permanentes, es decir les surtía el agua conectando el manantial a la red de agua entubada del poblado y así sobre todo en las noches podían disfrutar de agua para llenar sus depósitos y tener agua para el consumo humano.


Poco antes de la pandemia de COVID 19 Amatenango del Valle aumenta la cuota para dar acceso al agua del manantial que se encuentra en su territorio sobre todo porque también sus pobladores empezaban a sufrir de escasez de agua. Con ello llegó al extremo de condicional que el uso del agua extraída en el manantial y llevada a Aguacatenango solo sería para consumo humano, para labores en el hogar (lavar trastes, ropa, y aseo personal) prohibiendo su uso para el huerto familiar o para regar plantas en los solares urbanos. A esto, Amatenango del Valle agregó otras condiciones para que Aguacatenango accediera al agua: la explotación sin medida del bosque que se encuentra en su territorio y usarlo para alimentar a sus ganados.


Ante esa condición no le quedó más remedio a Aguacatenango que aceptar porque no tienen agua. Desde hace 4 años, las autoridades los órganos de representación y su agente municipal empezaron a presentar solicitudes para que el gobierno federal o el gobierno del estado les proporcionen recursos económicos o les ayuden a financiar abrir 2 o 3 pozos profundos y obtener agua ya que prácticamente sus manantiales se han secado y ni con lluvias torrenciales, ni con nada se reactivan. Es así que en la actualidad viven en estrés hídrico, ya que tienen que seguir doblegados ante las condiciones que les impone Amatenango del Valle y que por desgracia el gobierno federal y el gobierno del estado a pesar de conocer esta situación, no hacen nada para que Aguacatenango pueda construir unos pozos profundos y obtener agua para el consumo humano y para la siembra ya que todas sus tierras donde tienen sembradíos de maíz y frijol son de temporal, si llueve pueden obtener cosechas, si no llueve como ha pasado en los últimos años tienen el gran problema de no tener insumos para mantener sus cultivos y eso ha provocado otras problemáticas más fuertes como la migración, el alcoholismo, etcétera,  que son consecuencia del empobrecimiento endémico por la falta de ese vital líquido.


El derecho al agua y el crimen tolerado


La protesta social es un derecho sobre todo si se carece de agua, así los pobladores de Aguacatenango ya cansados de los trámites, de citas con las autoridades de Conagua del gobierno federal, con el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), el 15 de marzo de 2022 deciden salir a las calles instalándose en una parte de la carretera panamericana que viene desde Tuxtla pasando por San Cristóbal de las Casas y sigue hasta la frontera con Guatemala, pasando por Teopisca y por Comitán. Deciden entonces hacer un plantón a las orillas de la carretera, para exigir que el gobierno satisfaga su reclamo para la perforación de pozos profundos.


Ahí estuvieron en plantón aproximadamente 2 horas, cuando de pronto llegan, ya plenamente identificados personas que están vinculadas al crimen organizado. Es importante precisar que es secreto a voces y ha sido documentado por la prensa que desgraciadamente en el municipio de Teopisca han florecido actividades delictivas como es el cobro de piso, el tráfico de personas, controladas por bandas de esta misma región dedicándose además al tráfico de estupefacientes en las comunidades, la extorsión, manifestando su presencia hasta en su afán de control del gobierno municipal de Teopisca (Martín Pérez 2023).


Estas bandas fuertemente armadas, llegaron al plantón pacífico de los pobladores de Aguacatenango disparando al aire indiscriminadamente, arremetiendo en contra de hombres, mujeres, ancianos, niños, niñas. Con ello lograron intimidar a los compañeros de Aguacatenango y prácticamente los obligaron a salir huyendo de esta zona donde tenían instalada su manifestación de protesta por la falta de agua. Pudimos ver como al momento de que se dispersó toda la gente estos grupos armados se felicitaban unos a otros y saludaban a los tripulantes de 2 patrullas claramente identificadas como policía municipal y policía del gobierno del estado haciéndose señas y felicitándose mutuamente por la acción de desalojo con violencia. Con ello, pudimos corroborar el vínculo que por desgracia existe entre las fuerzas de seguridad (el Estado mexicano) y estas personas que integran lo que se ha denominado, el crimen organizado.


Una esperanza, proyecto: acceso al agua en Aguacatenango


Desde inicios de 2025, el Navegador Indígena se ha consolidado como una herramienta clave para el acceso a la información y el fortalecimiento de procesos organizativos en comunidades originarias. Pensado originalmente como una plataforma digital para mapear el territorio desde la perspectiva de los pueblos indígenas, en Aguacatenango ha sido resignificado y expandido como un instrumento integral de defensa territorial. A través de esta herramienta, las y los tseltales han logrado visibilizar y sistematizar información clave sobre temas como agua, tierras, seguridad, cambio climático, género, energía, seguridad alimentaria, salud, cultura, derechos humanos y más.


Es así que Aguacatenango fortaleciendo su acceso a la información, focalizo la problemática sobre el acceso al agua, dando los primeros pasos para solucionar el problema a corto, mediano y largo plazo, desde la sociedad, de abajo para arriba, pero eso será explicado en otro artículo.


Reflexión final


A 108 años de la CPEUM de 1917 las condiciones de vida digna para los campesinos en México se tornan más difíciles dada una suerte de colapso multidimensional: ambiental, de seguridad pública, de seguridad social y de los derechos humanos como ventana de esperanza para cambiar las condiciones de desigualdad.


El panorama es desolador para comunidades como Aguacatenango e incluso para Amantenango del Valle pues ambos están cruzados por la desigualdad estructural por ser indígenas y a la vez su condición es diferenciada porque en esa aparente igualdad en la precariedad, uno sigue padeciendo de agua y, el otro, impone sus condiciones aprovechando las necesidades de su vecino. Ambos se encuentran en fuego cruzado en la ruta del crimen tolerado por los tres niveles de gobierno que, en su colapso, cede y acuerda abierta o veladamente con él.


Ante esto nos preguntamos: ¿La resistencia como muestra de esperanza también está colapsando? ¿También está colapsando la solidaridad entre pueblos?


Ahora en el año 2025 se ve un nuevo horizonte para el pueblo originario de Aguacatenango gracias a la resiliencia de algunos líderes y lideresas para enfrentar las problemáticas y la inacción de los tres niveles de gobierno, pudieron establecer alianzas internacionales, nacionales y estatales. Con ello, lograron implementar por ellos mismos y con el apoyo de organizaciones solidaria, un el proyecto de acceso al agua en su comunidad.  Pero eso, es materia de otro artículo.


Referencias

Cruz Rueda, E. (2018). Cien años de la Constitución mexicana y el Derecho Agrario. Mundo Agrario, 19(42), e101. https://doi.org/10.24215/15155994e101 

Martín Pérez, F. (12 de agosto de 2023). Chiapas asolado por enfrentamientos entre grupos del crimen organizado Pobladores denuncian balaceras, bloqueos carreteros y la quema de varios automóviles en la Frontera Comalapa, Chicomuselo y Teopisca. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/estados/chiapas-asolado-por-enfrentamientos-entre-grupos-del-crimen-organizado/ 

 


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