Publicado en Camino al Andar
24 de octubre de 2022
Fotos por Alejandro Mira Tapia y Mayara Cavalcanti
Entre el 16 y el 20 de octubre, en la aldea Jaguara de Rio Tinto, Paraíba, decenas de delegaciones, colectivos y cerca de 1,500 estudiantes indígenas provenientes de las 5 regiones de Brasil se reunieron para discutir estrategias políticas para la permanencia en la educación superior y la producción de territorios indígenas dentro de las universidades, marcando la décima edición del Encontro Nacional dos Estudantes Indígenas (ENEI) en territorio Potiguara.
Fabio Vogado es estudiante de gestión ambiental en la Universidad Estadual de Mato Grosso (UEMGS) del Sur y un líder juvenil en su comunidad. También es cantor y compositor de rap. Su seudónimo es MC's Guarani Kaiowá.
Fabio formó parte de un grupo de 25 estudiantes universitarios, en su mayoría jóvenes de territorios guaraní kaiowa, quienes recorrieron 3,500 km en autobús desde la ciudad de Dourados, Mato Grosso del Sur, hasta la aldea Jaguara, Rio Tinto en Paraíba, para participar en el ENEI. Su viaje ocurrió justamente un mes después del trágico episodio donde una pareja de rezadores guaraní kaiowa fue quemada viva en la tierra indígena Guassuty, también en el estado de Mato Grosso del Sur, una de las regiones indígenas más violentadas por el agronegocio.
Junto con Fabio y la delegación de estudiantes de Mato Grosso del Sur, alrededor de 1,500 universitarios de diversos grupos étnicos acamparon en el "Casarao de Lundgren", una antigua hacienda alemana recuperada en el territorio Potiguara. Este lugar fue la sede de la décima edición de la reunión más importante para los universitarios indígenas de este país.
El X ENEI, representa el segundo de estos encuentros que ocurre dentro de tierras indígenas. La última edición, de 2022, fue en las instalaciones de la Universidad de Campinhas, UNIACAMP, en el estado de Sao Paulo.
Campamento y encuentro de universitarios en tierra indígena Potiguara
En la tarde y noche del domingo 15 y la mañana del lunes 16, delegaciones de estudiantes indígenas de distintas regiones de Brasil y al menos 15 instituciones de educación superior llegaron al lugar del evento. Durante este tiempo, dieron forma al campamento y al encuentro universitario.
Una joven Potiguara, estudiante de la Universidad Federal de Pernambuco, comentó a micrófono abierto que este era su primer ENEI, y añadió que este tipo de encuentros son fundamentales. Mencionó que permiten abordar la relevante temática de "ocupar la universidad", ya que “la universidad es un poderoso elemento político de cambio, dentro de las universidades salen propuestas, salen proyectos de ley, salen investigaciones y estudios que pueden remover las estructuras sociales”.
A lo largo de 5 jornadas, estudiantes, docentes, intelectuales y líderes indígenas discutieron estrategias para fortalecer la permanencia de jóvenes indígenas en programas de formación profesional. Buscan ganar terreno en el ámbito cultural, científico y político en la sociedad brasileña. Cabe destacar que los estudiantes autodeclarados indígenas en las universidades brasileñas representan apenas el 0.1 % de la matrícula total, alrededor de 52 mil universitarios indígenas.
El programa del encuentro inició con la intervención de Poran Potiguara, coordinador general del ENEI, quien denunció que el racismo institucional es una realidad que experimentan cotidianamente los pueblos indígenas cuando interactúan con instituciones del Estado, incluyendo a las universidades. En esa línea, señaló que varias instancias gubernamentales en Paraíba negaron o retrasaron los apoyos acordados para la realización del ENEI:
“les aseguro que si este fuera un encuentro de investigadores blancos que estuvieran hablando sobre nosotros, sobre nosotros los pueblos indígenas, este evento tendría aire acondicionado y comida garantizada por todos”.
Tras las palabras de apertura, el encuentro continuó con diversas actividades académicas, políticas y culturales. Líderes y miembros de la comunidad Potiguara participaron, inaugurando y clausurando el evento con manifestaciones rituales y mensajes de fortalecimiento del movimiento político indígena a nivel nacional. Recordaron su participación en las primeras ediciones del "Acampamento Terra Livre" (ATL), que anualmente tiene lugar en Brasilia y es convocado por la "Articulação dos Povos Indígenas do Brasil" (APIB). Este año, celebraron diecinueve años de este importante evento.
Junto a la comunidad Potiguara, numerosos jóvenes, tanto hombres como mujeres, provenientes de aldeas indígenas en la región de Rio Tinto, así como de otras etnias y personas no indígenas, participaron como voluntarios en diversas comisiones de trabajo del ENEI. Se encargaron de la seguridad y alimentación de todos los estudiantes acampados.
El encuentro incluyó diversas mesas de trabajo a lo largo de cada jornada, abordando temas como "presencia indígena en la educación superior y demarcación de territorios", "acceso y permanencia de estudiantes indígenas en la educación superior", "¿mercado de trabajo o retorno al territorio?" y "barreras formales, científicas e ideológicas para investigadores indígenas en el ámbito académico".
Además, se abrieron foros y espacios generados por las delegaciones y colectivos estudiantiles para discutir temas como la salud mental de los pueblos indígenas en las universidades, la creación de una universidad indígena (actualmente en discusión en el Ministerio de Educación del gobierno federal), la presencia indígena en las ciudades brasileñas, la visibilidad de la población indígena LGTBI+, y el fortalecimiento de lo que los indígenas universitarios llaman "aldear la universidad":
“Cada vez vamos a decir más que este espacio [la universidad] es un espacio nuestro, van a oír hablar de nuestra resistencia, y si nosotros no entendemos eso, quién lo va a entender por nosotros. Yo vengo de la Bahia, soy indígena Pataxo […]… soy protagonista de varias luchas. La verdad cuando entré a la universidad, cuando entré al movimiento estudiantil, la vida cambió. Porque entendí que el movimiento indígena, que el movimiento estudiantil indígena de base, sale de los movimientos mayores, porque el movimiento estudiante estudiantil, la universidad, nos da una apertura de nuestra mente, nos da una opción, porque desde las aldeas, a veces no vemos que el futuro somos nosotros, nosotros somos ese futuro que estamos planeando …” Luis Pataxo (presidente de los estudiantes indígenas de Bahia).
Cada jornada de trabajo se caracterizó por una programación cultural que contó con presentaciones musicales de colectivos estudiantiles, rap en lenguas indígenas, música regional y diversas expresiones políticas y artísticas del pueblo Potiguara.
Denuncias sobre agresiones al territorio y violencia política contra territorios indígenas
Durante la penúltima jornada del encuentro, Taira Xokleng, estudiante de psicología en la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), denunció la violenta acción de la policía militar del estado de Santa Catarina. Esta agresión ocurrió recientemente contra habitantes de la tierra indígena Ibirama La Klanõ:
“estoy aquí para repudiar lo que el gobernador de Santa Catarina está haciendo con el pueblo Xokleng, en este momento nos están atacando, ellos tiraron para matar [la policía militar], tres indígenas fueron baleados, una casa de un señor anciano fue atacada… ellos tiraron para matar, para cerrar las compuertas de la presa, para que el October Fest aconteciera, una de las mayores fiestas alemanas en el estado. Muchas casas están inundadas, el pueblo Xokleng vive una crisis humana y sanitaria… nosotros estamos allá sobreviviendo con agua y comida a través de donaciones …el estado se tiene que responsabilizar por lo que está aconteciendo”
Es relevante destacar que, según el Atlas de la Violencia 2021, entre 2009 y 2019, más de 2 mil indígenas fueron asesinados en Brasil, situándose como el tercer país más peligroso del mundo para los defensores del territorio.
Asimismo, distintos pueblos indígenas en Brasil han denunciado en foros internacionales, como el mecanismo de peritos de la ONU, prácticas genocidas y crisis humanitarias que afectan a diversas comunidades étnicas. Se destaca el alarmante caso del pueblo Yanonami, donde entre 2019 y 2022 se registró la muerte de aproximadamente 500 niños y niñas por enfermedades curables, además de desnutrición.
Además de Taira Xokleng, otros jóvenes que participaron en el ENEI presentaron denuncias y se manifestaron en contra de la violencia que enfrentan las comunidades indígenas en todo Brasil. También abordaron las graves amenazas medioambientales que afectan a numerosos territorios de los cuales provienen. Destacaron especialmente la situación en la Amazonia, que enfrenta una crisis hídrica y humanitaria sin precedentes, atribuida a la deforestación masiva, entre otros factores vinculados a la crisis climática asociada al modelo de desarrollo imperante en el país sudamericano y en el resto del mundo.
A su vez, para Jeremías, presidente de la Asociación de Académicos Indígenas de la UNICAMP, una de las mayores amenazas para todos los pueblos indígenas de Brasil refiere al proyecto de ley llamado Marco Temporal, el cual establece que los pueblos indígenas sólo pueden tener posesión de las tierras que ocupaban hasta antes de la promulgación de la constitución de 1988. Este proyecto, que limita sus derechos territoriales, representa un peligro inminente para la preservación de sus tierras ancestrales y su modo de vida:
“nosotros siempre hemos estado presentes en el territorio de Brasil, el territorio de Brasil es todo un territorio indígena en realidad, entonces es esa ley que establece que nosotros los pueblos indígenas no tenemos más derecho sobre nuestro territorio si no estábamos ahí [antes de 1988] es totalmente inconstitucional. Es importante recalcar que esa ley es altamente inconstitucional”.
Aunque el Supremo Tribunal de Justicia declaró inconstitucional el proyecto de ley 2.903/2023 en septiembre pasado, y el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva vetó 20 de los 22 artículos que componen esa proposición, los 2 artículos no vetados continúan exponiendo legalmente las tierras indígenas a los intereses del agro negocio. Esta situación persiste a pesar de los esfuerzos por salvaguardar los territorios indígenas, generando preocupaciones sobre la protección efectiva de sus derechos y la preservación de sus modos de vida.
Otras denuncias realizadas en el ENEI, refirieron a la militarización de los territorios indígenas recuperados y la impunidad con la que operan paramilitares y pistoleros "fazenderos". Estudiantes de la delegación de Mato Grosso del Sur señalaron el trágico fallecimiento de una joven de 14 años y su bebé de 8 meses, quienes perdieron la vida en un incendio, un caso similar al de la pareja de líderes espirituales que también fueron quemados en tierras indígenas guaraníes.
El ENEI concluyó con una asamblea general, donde numerosos estudiantes compartieron testimonios a micrófono abierto sobre las prácticas de discriminación y racismo institucional que enfrentan a diario dentro de las universidades brasileñas. Además, se anunció que la próxima sede del ENEI será en agosto en la Universidad de Brasilia (UnB).
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