Publicado en Camino al Andar
17 de mayo de 2024
Por Jorge Alonso
Hay momentos en los que resulta necesario hacer reconcimientos. Desde hace muchos años conozco a Gilberto López y Rivas y me consta que es una persona con un compromiso fuera de serie, una generosidad asombrosa y que nada de lo que realiza, que es mucho, tiene alguna intención de conseguir alguna recompensa individual. Su entrega a la causa de los de abajo lo ha marcado y lo mantiene en una intensa praxis emancipatoria. Actualmente prosigue con gran inteligencia y ánimo positivo participando en una diversidad de eventos sin descanso y siempre aportando luces y contagiando sentipensares impulsores de luchas populares. Hace poco se atrevió a compartir reflexiones autobiográficas que expuso en un libro nada complaciente, crítico y revelador de su ser y quehacer. Considero pertinente difundir este escrito como un pequeño homenaje a alguien que merece nuestra admiración y agradecimiento.
La personalidad y la trayectoria de Gilberto López y Rivas rompen los cercos de cualquier semblanza por la compleja exuberancia de su vitalidad. Su enjundia y talante trascienden las categorías habituales. Intentaré visualizar algunas de sus múltiples estampas. Es alguien imprescindible en la lucha por la creación de un mundo alternativo. No hace mucho escribió una serie crítica de la relación entre antropología e imperialismo, tema que ha tratado desde sus iniciales investigaciones. Destacó la subordinación de la antropología como informante científico del colonialismo, desnudó la antropología militarizada, y llamó la atención de cómo institutos, universidades y fundaciones estaban usando antropólogos, geógrafos, sicólogos y otros académicos en la realización de tareas sucias para el gobierno imperialista. Ha profundizado en torno a la contrainsurgencia estadounidense, escudriñado sus manuales contra los pueblos que se defienden de los despojos y la dominación.
Es un prolífico y profundo analista y escritor de libros y ensayos. Cuenta con la autoría de una veintena de relevantes libros. La difusión de éstos ha tenido una velocidad y extensión nada comunes. Por ejemplo, su libro Mandar obedeciendo: la ruptura del cerco en mayo de 2024 tenía un millón, 74 mil descargas. Otro de sus libros, Pueblos indígenas en tiempos de la Cuarta Transformación, rondaba las 600 mil descargas. El libro sobre la contrainurgencia de Estados Unidos ha tenido alrededor de 300 mil descargas.
Recientemente ha publicado el libro titulado Nadie puede ser amigo de todos. Testimonios de un Revolucionario que ha tenido y sigue avanzando por medio de varias presentaciones. Luis Hernández Navarro le hizo una reseña en la que destaca que se trata de una obra valiente, pulcra, apasionante, conmovedora e imprescdindible (Hernández Navarro, 2023b).
Enfatizó que Gilberto ha estado siempre cerca de los mayas zapatistas. Varios de sus libros han sido traducidos al inglés, francés, italiano y portugués. Entre sus escritos están los que dan cuenta del proceso de paz en Colombia, los que analizan las desapariciones, los que tratan lo que constituye la nueva democracia y los procesos de autonomía. Se ha especializado en analizar las autonomías indígenas latinoamericanas. Un destacado libro de su autoría estudia las autonomías de los pueblos indígenas y del zapatismo en México.
Llama la atención de que el universo autonómico es la propuesta para una nueva democracia. Otro de sus libros profundiza en la antropología, el etnomarxismo y el compromiso de los antropólogos, y uno más versa sobre nación y pueblos indios en el neoliberalismo. Entre sus preocupaciones se encuentra criticar a fondo al militarismo. Una de sus primeras publicaciones dio cuenta de los chicanos como minoría nacional explotada. Ha escrito muchos artículos en revistas académicas y colaborado con capítulos en libros colectivos. Sus proyectos de investigación tanto nacionales como internacionales abordan con lucidez las autonomías indígenas, los procesos de democratización en América Latina y la autonomía multicultural.
En dos semblanzas que el antropólogo y periodista Luis Hernández Navarro hizo de él, ofreció información que no suele estar en los resúmenes de su trayectoria. Apuntó que estudió el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria y que fue parte de la Juventud Comunista y del grupo cultural Pablo Neruda. En esa época se defendía de los porros. Otro dato interesante es que cuando estudiaba en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) se integró a un grupo armado de vida efímera en el que participaban provenientes del jaramillismo, maestros independientes y algunos obreros. Atendía células de obreros de los barrios ubicados por los rumbos de la Cervecería Modelo. Fue presidente de la Sociedad de Alumnos de la ENAH. Ahí se recibió de etnólogo. Participó en el movimiento estudiantil de 1968. Después de presentar en la UNAM su tesis de maestría en Antropología emigró a Canadá y trabajó como obrero de la construcción, jardinero, taxista, cargador de tráileres y piscador. Incursionó después a la estadounidense Utah donde estudió el doctorado. Los mormones le ofrecieron una plaza que no aceptó, y dio clases en la Universidad de Minnesota. Padeció hostigamiento por el hecho de ser mexicano, defender académicamente al marxismo y ser partidario de la revolución mundial (Hernández Navarro, 2009). De regreso a México fue profesor de la UAM Iztapalapa. Este hecho lo ligó de alguna manera conmigo, porque estando yo como profesor invitado en el Departamento de Antropología, me propusieron que pasara a su planta docente. Para el concurso de la plaza hicieron un perfil que correspondía a mi trayectoria académica. Como decidí ingresar al Doctorado del CISINAH, no participé en el concurso de la UAM en el que salió ganador Gilberto. Actualmente es Profesor investigador del INAH-Morelos. Tiene una buena cantidad de años en el Sistema Nacional de Investigadores. Ha impartido clases en la ENAH, en la Universidad de la Habana, en la Universidad guatemalteca de San Carlos y en el CIMI en Brasilia. Fue director de la ENAH a principios de los ochenta. En la novena década del siglo XX fue asesor del gobierno nicaragüense en cuestiones de autonomía indígena.
Fue diputado federal del Congreso mexicano en dos ocasiones. Fue el primer jefe delegacional electo de Tlalpan a principios del siglo XXI. En 2003 renunció al PRD, en el que había sido secretario de Derechos Humanos y Pueblos Indios, en protesta por la falta de ética y pragmatismo de ese partido y porque avaló la traición a los Acuerdos de San Andrés por medio de una cuestionada reforma indígena. Cuando fue diputado participó en la Comisión de Concordia y Pacificación. Fue asesor del EZLN en las mesas de Derechos y Cultura Indígena, y en la de Democracias y Justicia. Se ha enfatizado que en estas atinadas, experimentadas y profesionales asesorías al zapatismo eran impresionantes sus indeclinables energía y buen humor, no obstante lo arduo del trabajo y los complicados problemas que se presentaban. Fue pieza importante en los comités de solidaridad con Nicaragua y El Salvador. Su compromiso con las luchas por la emancipación de los pueblos ha sido constante, decidida y eficaz (Hernández Navarro, 2009 y 2023).[1] Participó en la Comisión de Intermediación para el diálogo entre el Ejército Popular Revolucionario y el gobierno de México. Ha escrito en prestigiadas revistas académicas y de difusión. Es un reconocido conferencista nacional e internacional sobre las temáticas de su especialidad. Recibió la medalla Roque Dalton.
En el periódico La Jornada desde hace mucho tiempo es un articulista destacado por su forma de presentar y examinar novedosa y actualizada información, ante la cual propone consecuentes líneas de acción. A partir de un muestreo de algunas de sus últimas participaciones periodísticas, habría que señalar que dio cuenta de la conformación del Concejo Indígena de Gobierno y de la candidatura presidencial de Marichuy. Son constantes sus tratamientos de la guerra contra los pueblos indígenas. Ha resaltado la continuidad de la digna rabia zapatista. Realizó un seguimiento del viaje del zapatismo a la Europa insumisa. Ha recapitulado los avances de los Caracoles en territorio zapatista. Son relevantes sus aportes en torno a la resistencia y la congruencia zapatista. Denunció el paramilitarismo en Chiapas. Desentrañó el neoindigenismo del lopezobradorismo, Dio cuenta de las simulaciones, paradojas y realidades en materia de derechos indígenas. Hizo ver los daños provocados por los megaproyectos, y las razones de la oposición de los de abajo hacia cada uno de los emblemáticos megaproyectos. Ha difundido las amenazas a la vida y la reproducción de los pueblos originarios, por la imposición de gasoductos, acueductos, hidroeléctricas, termoeléctricas, eólicos, fractura hidráulica, despojo y privatización del agua, proyectos mineros, carreteros, aeroportuarios, inmobiliarios, turísticos, corredores industriales, presas y represas, zonas francas, monocultivos, destrucción y saqueo de bosques, muerte de lagos y ríos. Es crítico mordaz de la violencia desatada de la delincuencia organizada como otra corporación capitalista, la cual apoyada desde y al servicio del poder ataca a los pueblos. Desnudó los mecanismos de las contrainsurgencias. Examinó el capitalismo necropolítico y la crisis de la humanidad. Ha hecho ver que el fortalecimiento de la autonomía en territorio zapatista ha marcado la diferencia de la nueva era. Es enfático en mostrar cómo el EZLN representa la conciencia crítica del país. Argumenta con solidez y tino cómo la lucha anticapitalista, antirracista y antipatriarcal han sido fundamentales para las resistencias emancipatorias.
Gilberto es un elemento muy importante en el colectivo de apoyo al zapatismo y al CNI que lleva por nombre Llegó la hora de los pueblos. Es impresionante su labor solidaria y generosa para apoyar todas las iniciativas que van en el sentido del acompañamiento de las luchas de los pueblos originarios. A nombre de ese colectivo en la marcha convocada por el CNI el 12 de octubre de 2022 Gilberto denunció la militarización y la guerra capitalista y patriarcal contra los pueblos originarios, contra el EZLN y las comunidades zapatistas.
Destacó que ese colectivo ratificaba su hermandad y solidaridad con la lucha de los pueblos originarios y las clases trabajadoras de México y del mundo, y se pronunciaba contra las guerras, y en favor de la paz. Enfáticamente ese pronunciamiento ha sido contra esa guerra de desgaste, contrainsurgente, de amplio espectro que el gobierno de López Obrador lleva a cabo en todo el territorio nacional, por medio de un proceso de militarización y militarismo, acompañado de la utilización cada vez más frecuente de la delincuencia organizada, como el otro actor armado en este proceso, que sistemáticamente amenaza la vida cotidiana y la convivencia de todos los mexicanos.
Ahora que los chats de la Inteligencia Artificial han ido teniendo impacto, el Chat GPT ha destacado que la influencia de Gilberto López y Rivas va más allá de su carrera académica, pues desde hace muchos años se ha comprometido en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y en la promoción de la justicia social. Apunta que ha sido clave para el movimiento zapatista y que ha trabajado en estrecha colaboración con las comunidades indígenas y en la lucha por México más justo e igualitario. En el Chat de Bing se resalta que en sus artículos periodísticos realiza crítica social de la realidad mexicana y del mundo. Dice que la antropología política ha sido una de las disciplinas que ha cultivado desde una perspectiva crítica y comprometida con las luchas sociales. Señala que propone una antropología dialéctica que reconce la complejidad y la diversidad y plantea que esa antropología no debe limitarse a la descripción y análisis, sino que debe contribuir a la emancipación y autodeterminación de los pueblos. Añade que ha investigado la resistencia, la autonomía y la congruencia política del zapatismo así como su propuesta de la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos basado en el respeto a la diversidad y dignidad de los pueblos. Ha criticado el modelo neoliberal y el autoritarismo mexicano. Ha cuestionado el papel de la izquierda institucional y el gobierno de López Obrador porque amenaza los territorios y los derechos de los pueblos indígenas. Insiste en que el zapatismo es una alternativa viable y necesaria ante el colapso de la civilización capitalista. Ha llamado a la solidaridad y al diálogo con el zapatismo y ha celebrado sus iniciativas como el Concejo Indígena de Gobierno y la travesía por la vída en su capítulo de su viaje por Europa. Concluye señalando que, sin duda, es una figura relevante e influyente en el campo de la antropología social y política en México y América Latina, así como un defensor incansable de los derechos humanos y las causas sociales; y que su obra es una fuente indispensable para comprender las complejas realidades étnicas y nacionales que caracterizan a nuestra región. [2]
Gilberto ha señalado que los autogobiernos indígenas contemporáneos deben ser comprendidos en su contexto histórico de lucha de los pueblos originarios por conservar y fortalecer su integridad territorial y cultural por medio de la democracia participativa. El proceso zapatista contribuye a la formación de un sujeto autonómico. La experiencia zapatista y la de otros procesos en América Latina muestran que el desarrollo de una red multiéntica de gobiernos autónomos de comunidades y regiones es uno de los cambios transcendentes. Por su naturaleza anti sistémica y por la presencia indígena en territorios codiciados por el capital, los autogobiernos se enfrentan al Estado, sus instituciones, fuerzas represivas y sus estrategias contrainsurgentes (López y Rivas, 2022). Gilberto ha analizado pormenorizadamente cómo los pueblos indígenas están en la mira del narcotráfico y la contrainsurgencia. Los recursos, lo cultural y las formas organizativas de los pueblos originarios son atacadas por las corporaciones del capitalismo neoliberal, dentro de las cuales juegan un papel importante el narcotráfico y las estrategias contrinsurgentes del imperialismo estadounidense. Los gobiernos de todos los colores han emprendido proyectos que implican una guerra contra los pueblos. Hay una acumulación militarizada en la imposición de los megaproyectos capitalistas que se topan con la resistencia de los pueblosLa lucha por la autonomía de los pueblos indígenas en América Latina asume en la mayoría de los casos un carácter anticapitalista. Ante la agresión permanente de las corporaciones en busca de territorios, recursos y saberes de los pueblos, la auntonomía busca una economía solidaria y de autosuficencia alimentaria, con generación de proyectos destinados al beneficio general. Implica el control del territorio desde abajo. Los zapatistas saben que su libertad sólo será obra de ellos mismos. Los pueblos originarios van fortaleciendo la autonomía anticapitalista, antirracista y antipatriarcal como estrategia fundamental de resistencias emancipatorias y prosiguen en sus luchas antiextractivistas y contra los megaproyectos capitalistas. (López y Rivas, 2020).
Al acudir a la Asamblea del CNI en marzo de 2023 reportó que habían sido impresionantes los diagnósticos y recuentos de dolorosas vivencias, pero al mismo tiempo muestras de paradigmáticas resistencias que analizan pertinentemente lo que está ocurriendo. Constató que el CNI contra viento y marea seguía siendo el representante de las luchas de los pueblos indígenas en México. A finales de abril de 2023 la Universidad Veracruzana le hizo un homenaje por su trayectoria. En una reseña que hizo el homenajeado destacó que en esa celebración representantes de pueblos indígenas egresados de las universidades y los movimientos de resistencia anticapitalista plantearon reclamos fundados hacia una ciencia social considerada tan extractivista como una corporación minera, con su ingeniería de conflictos, e incluso, en ocasiones, colaboracionista de los actuales procesos de recolonización que se expresan en los megaproyectos del gobierno federal. Gilberto cuestionó agudamente para qué y para quién se hacía ese tipo de ciencia social. (López y Rivas, 2023).
Son muchas sus entrevistas televisadas donde comparte sus puntos de vista. Como muestra se podría uno asomar a algunas de ellas:
La lista de sus escritos y de participaciones en diferentes encuentros académicos y militantes es muy extensa. Fue muy relevante su conferencia magistral de 2023 en la Cátedra Jorge Alonso que apareció un un libro que ha rebasado las cien mil descargas. Ha reflexionado en torno a la antropología, las minorías étnicas y la cuestión nacional. También ha abordado las resistencias populares. Dio cuenta de esa resistencia en la guerra de invasión estadounidense a México. Ha avanzado en el tratamiento del internacionalismo. Sus escritos dan cuenta de la amplitud de sus miradas y son un ejemplo de la profundidad de sus análisis. Ha desentrañado lo que implica la guerra capitalista y patriarcal, los despojos, la gravedad de la situación chiapaneca en la actualidad, el militarismo, el paramilitarismo y el papel del crimen organizado en todo este entramado. También ha estado atento a las resistencias y luchas populares. Han sido constantes sus análisis sobre el devenir del EZLN, del Congreso Nacional Indígena, y las luchas de los pueblos originarios por el derecho a la autodeterminación y por la construcción de mundos otros. Es impresionante cómo realiza análisis de coyuntura teniendo en cuenta el contexto internacional, nacional y regional, sin perder de vista las implicaciones estructurales. Siempre está en búsqueda del qué y cómo hacer ante la explotación, la opresión y la dominación. Le debemos agradecer que su sabiduría la comparte con sencillez, claridad, hondura y un enorme espíritu de solidaridad.
Referencias:
Hernández Navarro, Luis, 2009, “La Guerra del 47 y la resistencia popular a la ocupación” de Gilberto López y Rivas, Rebelión, recuperado de https://rebelion.org/la-guerra-del-47-y-la-resistencia-popular-a-la-ocupacion-de-gilberto-lopez-y-rivas/
Hernández Navarro, Luis, 2023, “El camarada Gilberto, 80 años”, La Jornada, recuperado de https://www.jornada.com.mx/2023/03/14/opinion/017a1pol
Hernández Navarro, Luis (2023b) “Nadie puede ser amigo de todos”, La Jornada, recuperado de https://www.jornada.com.mx/2023/10/24/opinion/020a2pol
López y Rivas, Gilberto, 2020, Pueblos indígenas en tiempos de la Cuarta Transformación, México: Bajo Tierra, recuperado de https://rebelion.org/download/pueblos-indigenas-en-tiempos-de-la-cuarta-transformaciongilberto-lopez-y-rivas-y-rivas/?wpdmdl=697435&refresh=6407d5badee2c1678235066
López y Rivas, Gilberto, 2022, Mandar Obedeciendo: la ruptura del cerco, Rebelión, recuperado de https://rebelion.org/download/mandar-obedeciendo-la-ruptura-del-cercogilberto-lopez-y-rivas/?wpdmdl=727437&refresh=6407d034316381678233652
López y Rivas, Gilberto, 2023, “Postdata al conversatorio de Xalapa”, La Jornada, recuperado de https://www.jornada.com.mx/2023/04/28/opinion/018a1pol
[1] Luis Hernández Navarro también le hizo una entrevista a Gilberto que con el título El camarada Gilberto. La página de Rebelión divulgó entre marzo y abril de 2023 en el siguiente enlace https://rebelion.org/el-camarada-gilberto/
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