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Mensaje de Raúl Zibechi sobre la autonomía de los pueblos indígenas

Publicado en SERVINDI

5 de agosto de 2023

Por Raúl Zibechi

Los indígenas ka'apor viven en armonía con la selva tropical y la protegen de la destrucción. Foto: © Poema/Johann Graf. Fuente: Salvalaselva.org


La crítica situación del pueblo Ka'apor y su lucha por defender su territorio de los madereros, especuladores de tierras y buscadores de oro será motivo de un foro a realizarse el 6 de agosto en Belém, Brasil.


El evento es organizado por el Consejo de Gestión del Povo Kaapor aprovechando la ocasión que Belém reunirá a los presidentes de los países amazónicos del 8 y 9 de agosto.

El propósito de dicho cónclave internacional es consolidar una posición unificada para preservar la Amazonía y presentarla en la próxima cumbre climática.


La situación de resistencia del pueblo Ka'apor en el Alto Turiaçu, ha tenido por respuesta amenazas, ataques y el asesinato de miembros de dicho pueblo que reivindica y ejerce su propio gobierno autónomo.


El evento tendrá como participantes a Itahu Kaapor, dirigente del Povo Ka'apor y Marco Martínez, coordinador de Territorio de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), originario del pueblo Shuar.


Por vídeo participarán el economista Alberto Acosta (Ecuador), el sociólogo Roberto Espinoza (Perú) y el escritor y activista Raúl Zibechi (Uruguay) quién adelantó un vídeo de saludo a la lucha por la autonomía del pueblo Ka'apor.


En su mensaje, Zibechi destaca que “la autonomía no es un deseo de algunas personas, sino una necesidad para seguir siendo pueblos. Autogobierno o muerte. Autonomía o muerte”, es la encrucijada en que vive el pueblo Ka'apor.


Zibechi es además un activista, periodista e investigador-militante cuya labor está dedicada a comprender y defender los procesos organizativos de los movimientos sociales en la región latinoamericana.


El pueblo Ka'apor se pronunció y estuvo en lucha contra del proyecto de Ley 490 que establece que las tierras reservadas a las comunidades originarias deben restringirse a aquellas ocupadas por indígenas al momento de la promulgación de la Constitución vigente, en 1988.


Este nefasto proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados de manera apresurada e irresponsable.












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