Publicado en Camino al andar / 29 de abril de 2021
“Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias”
Constantin Kavafis
Largo ha sido el viaje de los zapatistas, desde aquél primero de enero de 1994, cuando el gobierno los calificaba como “profesionales de la violencia” hasta el 3 de mayo de 2021 en que se embarcarán victoriosos en un largo viaje a Europa para llevar su palabra, el arma más poderosa que han tenido.
Largo y victorioso porque a pesar de tantas y tan variadas formas en las que han sido perseguidos, atacados, hostigados sistemáticamente a lo largo de estos 27 años, por los gobiernos en turno, los zapatistas han resistido y no sólo han resistido sino que han llevado adelante su autonomía y han construido muy otras formas de gobernarse.
Porque han venido enfrentando la guerra que los gobiernos federal, estatal y municipal, no han dejado de hacerles y que se manifiesta en múltiples formas de violencia, agresión, asesinatos y el despojo de sus tierras, todos los embates violentos físicos y verbales en su contra, los han vencido.
A lo largo de estos años el EZLN ha construido un nuevo orden en territorios zapatistas que va en contra del orden de guerra, de terror, de corrupción, de despojo y sometimiento establecido desde el poder.
El zapatismo ha sabido crear un nuevo vínculo entre nosotros y ese vínculo –que une a personas que hablan distintas lenguas, de diversos países, de culturas diferentes, personas que aparentemente nada comparten- es su palabra. Esa palabra que no teme “ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón” y viaja a encontrar otros mundos.
La palabra que llevan a ultramar es una hazaña grande y esperanzadora, que restaura nuestra capacidad de imaginación y de rebeldía.