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Carta al Zapatismo desde el Frente Onírico Internacional

Publicado en Camino Al Andar

09 de enero de 2022

Por Redretro Sistema de Transporte Onírico

#OpEZLNavega

"Los niños son gente seria y no conocen lo imposible"

Franz Kafka

A la disidencia del futuro:

A las niñas, niños y niñoas en resistencia y rebeldía:

Al Comando Palomitas:

Al Equipo de Juego y Travesuras:

Al Equipo de Escucha y Palabra:

Al las operarias en cualquier estación onírica:

A la Europa de abajo y a la izquierda, Slumil K’ajxemk'op:

A los nadie, es decir a los más:

A todos los pueblos del mundo:

Ante el interminable ciclo demencial de terror, se hace necesaria una respuesta en alerta permanente, nosotras alzamos la señal, el signo, la errata, el gazapo, el ardid, pues es imposible permanecer al margen de toda esta violencia publicitaria y de su fascista ideología capitalista. La democracia esterilizada, ya no será más para el consumo caníbal de la sociedad del espectáculo. La insurrección semiótica será masiva. Usuarios del mundo, ¡uníos!.

Redretro Sistema de Transporte Onírico es un nombre múltiple, seudónimo colectivo o alias multiusuario, utilizado desde el año 2006 por un número indeterminado de operarios (artistas, activistas o personas de cualquier perfil) de Europa y Latinoamérica.

Este proyecto de arte urbano abierto a la participación de todas, trabaja con la subversión semiótica y la disidencia cultural, se desarrolla principalmente mediante sutiles intervenciones de carácter poético, crítico y alegal en estaciones de los sistemas de transporte público en ciudades de todo el mundo.

Por medio del consenso y la reflexión colectiva, Redretro razona con acciones para crear un juego de situaciones, así imagina un sistema alternativo de transporte onírico trabajando en la señalética de las estaciones del Metro, cambiando temporalmente nombres y narrativas públicas en algunos lugares estratégicos, buscando ofrecer otros significados y estímulos frente a la jerarquización del entorno urbano y denunciando algunas políticas de gestión del espacio público. Mediante la subversión gráfica en la señalética oficial, la red funciona en el ámbito perfecto de la fantasía generando portales que transportan al usuario a espacios reflexivos. Un poder imaginativo capaz de hacer visible una ilusión invisible.

Infiltrándose y haciéndose pasar por trabajadores de mantenimiento, los participantes se transforman así en operarios de la Redretro. Usando batas, cubetas, atomizadores y trapos, emergen atuendos que los funden con el contexto, haciéndolos invisibles y logrando la autoridad para recrear el espacio; construyendo un tercer espacio. Esos portales se abren a través del uso de vinilos removibles que no dañan el mobiliario urbano y que se colocan con agua y jabón sobre uno o dos de los letreros que dan nombre a la estación. Así, cada intervención es al mismo tiempo una situación en la que se pone en duda el acto mismo de la vigilancia, se establecen nuevos portales oníricos para los usuarios y se documentan las actividades para darlas a conocer.

Las operarias conforman una agrupación espontánea y horizontal donde el consenso es fundamental y las identidades están libres de ego, cada operario escoge una letra y se hace llamar operario: a, b, c, d… Ellos serán los trabajadores encargados de situar y abrir los portales oníricos que los usuarios del metro confrontarán. De esta forma la Redretro genera una cartografía local que se va sumando al Mapa Internacional del Sistema de Transporte Onírico.

Nosotras, trabajamos para que las usuarias y los usuarios de los medios de transporte subterráneo de todo el mundo, perciban, reconozcan y recuerden que, en realidad, todo lo que nos rodea es una simulación constante perfectamente articulada. Todo el proyecto Redretro se sustenta en esa idea, el mundo en el que vivimos ha sido reemplazado por un mundo copiado, donde buscamos nada más que estímulos simulados. Nosotras, hemos intervenido esa copia, como una especie de cirujanas de lo simulado. Ejecutamos nuestras acciones trasplantando significados, extirpando consonantes e implantando vocales, haciendo transfusiones verbales, para sanar los trastornos tipográficos múltiples de la personalidad, sedando la situación e insertando la duda y la crítica.

Plantamos sin voltear a ver la semilla porque confiamos que la tierra, el agua y el sol se combinan en una mezcla azarosa de posibilidades y nazca la planta en el avispado observador y no en el espectador de escritorio. Viveros humanos somos. No esperamos ser oídos porque el silencio es nuestro lenguaje. Nuestro actuar es un juego que la gente ingenua le dice arte o vandalismo para desligarse, para poner una frontera entre lo que se puede hacer y excusarse de esta diversión.

Nosotras creemos que el espacio público es de quién lo ocupa y que si no lo ocupamos nos lo quitan y eso ya está pasando. La manera de defender nuestro territorio, es usando nuestro territorio, pero la pandemia como “gran casualidad“ ha limitado nuestro territorio a nuestras casas que a veces ni son nuestras. Como un gran golpe a nuestra lucha, nuestro sistema onírico desarrolló ciertas habilidades en confinamiento, por lo que ahora contamos también con un sentido cuántico-onírico que quisiéramos compartir con todas.

Y justo dió la casualidad, de que un confinamiento pandémico mundial nos aisló, pero nosotras al igual que las Zapatistas continuamos en resistencia, confinadas y todo, pero incursionando en otros espacios, y así descubrimos maravillas y su respectiva opresión en el espacio cibernético, y nos dimos cuenta que a pesar de estar separadas nos podíamos reunir, en el ciberespacio nuestra comunicación jamás cesó y al ver que seguíamos unidas pero a distancia nos dimos cuenta que no estábamos separadas, más bien nos estabamos multiplicando y expandiendo, así definitivamente entendimos la posibilidad de ser uno y varios a la vez, estar en uno y otro lugar a la vez… así también fuimos víctimas de la guerra de información de los poderes fácticos, pero nosotras como las Zapatistas subvertimos sus armas informáticas y las usamos a nuestro favor para viajar al espacio exterior y darnos cuenta que nuestro cielo, la luna y los astros también corren riesgo de colonizarse y privatizarse… aunque todo ello se queda en lo teórico por ser información desde la hiperrealidad, lo cierto es que el mundo informático nos ha permitido conocer las lejanías de la realidad por lo que no es necesario ser demasiado inteligentes para enterarse de que allá, en el lugar de los astros, han llegado los seres humanos pero ya no con banderas identitarias de países terrícolas, sino que están llegando dueños de empresas particulares que no piden permiso y eventualmente pondrán sus reglas, estos han sido los representantes de las primeras empresas privadas que, gracias a sus riquezas obtenidas por la explotación capitalista han llegado a la luna sin ningún mandato colectivo o comunitario, es decir sin representación alguna de una comunidad de seres humanos, por lo que no sabemos qué clase de valores pueda tener un ser poderoso y capitalista aterrizando en otros mundos, no sabemos qué clase de mensaje llevará en sus palabras. Y viendo esta información desde aquí desde la tierra pero viéndonos desde el espacio exterior... nos hemos percatado de que las grandes corporaciones capitalistas están rebasando en poder económico y político a los gobiernos y las naciones, y desde Redretro nos preguntamos ¿si antes, los malos eran los gobiernos, ahora las corporaciones serán más malas que los gobiernos?

No podemos hablar de un punto al cual llegar o un fin que busquemos, pues nuestra trayectoria es rizomática y no hay puntos sino “líneas de movimiento”, no hay formas definidas ni direcciones específicas, la horizontalidad y las sinergias junto con el medio definen las trayectorias. Nosotras nos regimos por el deseo y el bien común, la necesidad humana y la búsqueda de otros espacios en deconstrucción del actual. “Nos señalan el futuro, abolir la realidad” ¡Intervenir, intervenir, intervenir! Este es nuestro constante reto; rasgar el velo de la realidad, para que todas conozcan el teatro entre bambalinas.

Cuando trabajamos, lo primero es subvertir la identidad corporativa del Metro de la ciudad. Reinterpretando el logotipo, nos apropiamos del espacio simbólico que este representa. Al arrebatar la bandera del espacio a conquistar, y cambiando sus colores de manera sutil, ocupamos un nuevo territorio que hasta el momento no había sido visto por nadie, un territorio que aparece en el momento exacto en que se subvierten los códigos corporativos, este es el tercer espacio. A partir de ahí empieza el trabajo de recuperación y resistencia, reposicionando y recolocando nuestros cuerpos en ese espacio público prohibido, antés comunmente transitado, que la situación sanitaria actual desplaza forzosamente a la super intensa obligatoria hiperrealidad de las pantallas y el sucedáneo social de las relaciones telemáticas que habitan en la estaticidad tras el espejo negro.

Cuando el 5 de octubre del año 2020 el EZLN lanzó su comunicado “Una Montaña en Alta Mar” dando inicio a “La Gira Zapatista por la Vida”, un portal esencial, se abrió ante nosotras.

En Chiapas sabían que al nombrarlo, se crea, y al decirlo se hace, y que viajar por el mundo -cuando hacerlo era algo casi prohibido-, iba a activar miles de corazones disidentes alrededor del planeta. De inmediato nos ofrecimos como entidad transportista ya que lo nuestro es eso, el transporte; tenemos nodos activos en el Sistema de Transporte Onírico entre México y Madrid desde el año 2009, así que pensamos que podrían haber llegado por aquí directamente, pero luego vimos que las compas tenían lanchas y hasta barcos y que hasta una Fuerza Aérea Zapatista, así que lo que hicimos fue acondicionar esos accesos a portales entrelazados desde la fuerza en movimiento que produce la poesía. Como nos dijeron que venían en Barco construimos un “Puerto en Vallekas” para que La Montaña pudiera llegar a Madrid, y en México renombramos la estación Escuadrón 201 por “Escuadrón 421” para que de desde allá también tuvieran un puerto onírico de salida y así en el Barquito Cibercuántico Rebelde, conocimos la posibilidad de viajar a dos latitudes a la vez, gestándose el inicio del Mapa de Transporte Onírico Zapatista conectando cuatro ciudades del mundo: Ciudad de México, Madrid, Bonn y Lisboa, el cual les presentamos hoy aquí el cual aún no ha sido terminado y sigue en proceso de construcción y acción.

Tiempo después conocimos personalmente al Escuadrón 421, y compartimos con ellas nuestra lucha y fuimos a construir juntas en un taller de papiroflexia la “Fuerza Aérea Zapatista” aviones que volaron unos días más tarde desde un barco con ruedas, en la Gran Marcha de la Gira por La Vida desde Sol a la Plaza de Colón el pasado 13 de Agosto del Año 501 de la deconquista en Madrid.

Era el momento de volver a unirnos, no solo a través de las pantallas, sino en la calle, recuperando lo que para nosotras fue más difícil perder durante los confinamientos: el acceso al espacio público, reservado tan sólo para transitar hacia puestos de producción o de consumo. No olvidemos que Derivar en esos tiempos supuso multas, denuncias y abusos desde los cuerpos represivos de la Seguridad del Estado, hasta de los “policías de balcón”; vecinos que denuncian a sus vecinos. Ante este panorama desolador, meses después tener “la excusa zapatista” para salir a la calle y reunirse con personas fue la chispa justa y necesaria que prendió la mecha de la alegría y la rebeldía, en defensa propia.

Vemos cómo el gran capital absorbe nuestros espacios y los hace exclusivos para el transporte y el consumo, las ciudades están diseñadas para trasladar cuerpos a sus lugares de trabajo, regresarlos para recargar energías y regresar a trabajar y/o consumir; cama-metro-trabajo-metro-cama. No es la ciudad que Redretro anhela, Redretro sueña con una ciudad lúdica, y a todo lo que hace lo nombra “onírico” porque así se hace invisible al sistema, a la autoridad, a la ley, a la policía, a los políticos... no nos destruirán porque somos un ejército imaginario...

...así imaginen una sociedad donde nadie tenga que llegar a cambiar el letrero y molestar a todos, nosotras los cambiamos porque hay algo mal, hay algo que se habrá de cambiar o por lo menos voltear a ver, así como los anuncios que ya están en nuestro entorno sin permiso son un error en nuestro sistema psicogeográfico, nosotras somos el error en el sistema hegemónico, una grieta en la Matrix, hakeando la realidad, por lo que, si alguna vez nos ven en acción, sepan que estamos reparando, estamos trabajando para restaurar algo que está mal en nuestra sociedad.

Nosotras con nuestras acciones queremos reivindicar el espacio público como un espacio de todas, un espacio de ciudadanía así como también un espacio vívido y estético; nosotras creemos que es necesario humanizar nuestro entorno biológico y hacer un espacio de derechos y de arte así como también de inclusión y funcionalidad.

El Zapatismo siempre ha estado presente en nuestro imaginario y en nuestras formas de pensamiento. Nos identificamos con la lucha Zapatista porque también buscamos un otro mundo posible, un otro espacio público posible, el cual intervención a intervención vamos reconquistando, habitando en los terceros espacios que son, nuestros territorios autónomos. Hemos aprendido mucho de sus formas de organización, de manera especial hemos aprendido a buscar el consenso, mandar obedeciendo, accionar con alegría y rebeldía.

Al saber de la Gira Por La Vida, nos pareció el momento preciso para comprobar que la física cuántica es la posibilidad de estar en varios lugares a la vez, interviniendo el metro de Madrid, México, Bonn y Lisboa a un mismo tiempo.

Ustedes, compañeras Zapatistas, sabían que, como decía Nicanor Parra, “el poeta no cumple su palabra si no cambia el nombre de las cosas”, y nosotras que trabajamos en esa transformación, cambiando nombres y narrativas de dominación en transportes públicos de todo el planeta, nos maravilló toparles en el mismo camino cambiando el nombre de las cosas, por ejemplo; el nombre entero de un continente: Slumil K’ajxemk’op que quiere decir “Tierra Insumisa” o “Tierra que no se resigna, que no desmaya”. Fue amor a primera vista. ¡Gracias Compañeras!

Hacemos un llamado para activar la reapropiación lúdica del espacio público a través de la desobediencia civil en todo el planeta. Un ejército de traviesos ciudadanos manifestando la acción directa del medio sobre la afectividad. No el miedo.

Rompiendo el ciclo interminable de violencia publicitaria y del sistema que somete al individuo a la tortura psicogeografica y no persigue sino la destrucción de los sentidos y con ello el fin del sueño humano. Por el deleite del espacio público que es de todos nos pronunciarnos en contra de la colonización, la desinformación, por los derechos humanos.

Declaramos la libertad del espacio que el ser humano pise, toque, o construya real o imaginariamente. Declaramos la libertad de todo ser vivo donde quiera que la humanidad exista.

Desde el Frente Onírico Internacional,

Redretro Sistema de Transporte Onírico

Mayrit, Slumil K’Ajxemk’Op

Gira por La Vida

Sistema de Transporte Onírico Zapatista

Año 501 / #OpEZLNavega

MÉXICO - MADRID - BONN - LISBOA

01 [ MEX ] 25.04.2021

Estación Insurgentas

[ Estación Insurgentes ]