Publicado en Movimiento de Mujeres de Kurdistán
16 de febrero de 2024
Por Fadia Jumaa / JINHA
El pueblo del Líbano sigue luchando contra los efectos políticos, económicos y sociales de la guerra civil que ya dura muchos años. Desde que Israel inició la guerra en Gaza, en octubre de 2023, las fuerzas israelíes han llevado a cabo ataques en la región fronteriza del Líbano, desplazando a miles de personas. Las familias desplazadas por la fuerza de sus ciudades y aldeas se han refugiado en escuelas o se han quedado con sus familiares. Los ataques de Israel no sólo los han desplazado sino que también los han privado de sus medios de vida.
“No pudimos recoger aceitunas”
La mayoría de las mujeres libanesas desplazadas solían ganarse la vida principalmente en la agricultura antes de los ataques israelíes. Wadi’a Tahini es una de ellas. “Nuestra ciudad es uno de los lugares que fue bombardeado y destruido debido a los ataques de Israel. Los ataques también destruyeron nuestro olivar. Este año no pudimos cosechar aceitunas ni producir aceite de oliva”, dijo.
“Perdimos nuestra principal fuente de ingresos”
Nihad Harb le relató a JINHA que sus tierras agrícolas resultaron dañadas debido a los incendios que estallaron como resultado de los bombardeos. “Después del bombardeo, nos dirigimos a nuestro olivar; sin embargo, todos los árboles fueron quemados. El olivo era nuestra principal fuente de ingresos. Desafortunadamente, este año perdimos nuestra principal fuente de ingresos”, contó.
“La guerra nos ha privado de nuestros medios de vida”
Zemzam Saeed Najiba ha vivido en una escuela ubicada en la ciudad de Tiro con su familia. Al indicar que no pueden regresar a su ciudad a cosechar aceitunas, dijo: “Mi cuñada regresó y cosechó aceitunas a pesar de todos los riesgos. El olivo es nuestra principal fuente de ingresos. Tenemos una granja lechera en nuestro pueblo pero tuvimos que dejar nuestras vacas. Ahora no podemos fabricar queso ni otros productos para ganarnos la vida. La guerra no sólo nos ha desplazado sino que también nos ha privado de nuestros medios de vida”.
“Necesitamos todo tipo de apoyo”
Siham Hammoud se ha convertido en el único sostén de su familia desde la muerte de su marido. “Mi marido murió y tengo una hija enferma. Vivimos en una escuela, en Tiro. Somos personas desplazadas, que necesitamos todo tipo de apoyo. En nuestro pueblo vendía tabaco, tomillo y aceitunas para ganarme la vida para mí y mi hija; sin embargo, ahora no tenemos ninguna fuente de ingresos”, explicó.
Dos veces desplazadas
Noha Al-Kazem y sus familiares regresaron a su ciudad durante el alto el fuego; sin embargo, fueron desplazadas nuevamente después de que terminó el alto el fuego. “Antes de la guerra nos ganábamos la vida con las aceitunas. Sin embargo, fuimos desplazadas a Beirut cuando comenzó la guerra de Israel contra Gaza. Durante el alto el fuego regresamos a nuestro pueblo, pero tuvimos que abandonar nuestra ciudad nuevamente debido al bombardeo en curso. Teníamos muchas cabras que murieron en el bombardeo. Mi hijo y mi marido están ahora en la aldea de Qaouzah mientras vivimos en esta escuela”.
FUENTE: Fadia Jumaa / JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
Comments