Publicado en Congreso Nacional Indígena
28 de junio de 2024
Por Festi-Común
Casa de los Pueblos y Comunidades Indígenas “Samir Flores Soberanes”
22 de junio de 2024, de 10:00 a 22:00 Hrs.
Compañeras y compañeros, agradecemos su asistencia el día de hoy en este esfuerzo colectivo que ha tomado por nombre el “Festi-Común, por la vida y en contra de todas las guerras”.
Saludamos a cada persona, colectiva, colectivo y organización que nos acompaña. Este festival es un espacio nuevo de coordinación y organización que surge posterior al 30 Aniversario del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el cual se celebró en el Caracol VIII “Resistencia y Rebeldía: Un Nuevo Horizonte”, en el poblado zapatista de Dolores Hidalgo.
En nuestro regreso a la Ciudad de México, algunos y algunas compartimos puntos de vista e identificamos indicadores de nuestro contexto y como en el camino de aprenderles a las y los compañeros zapatistas, pudiéramos juntarnos con otros y otras para construir procesos de organización rebeldes, solidarios, autónomos, autogestivos pero sobre todo horizontales.
Este festival busca generar una voz colectiva a favor de la vida, los bienes comunes y en contra de todas las guerras.
Nuestro sentir colectivo nos dice que nuestro mundo tiene carencias, que nuestros pueblos y comunidades viven desigualdades, violencias, desapariciones, feminicidios, sabemos que nuestros recursos naturales están siendo explotados y saqueados y que hay quienes se enriquecen con ellos, sabemos que las grandes ciudades cada dia se expanden a ritmos desproporcionados y para muchos se vuelve insostenible vivir y solo sobrevivimos, sentimos el olvido y la discriminación en una ciudad que cada dia esta mas gentrificada, la cual también invisibiliza nuestra identidad como pueblos, sentimos la falta de empleos y mejores condiciones laborales que nos permita tener una vida más digna, y entonces es ahí cuando nuestros dolores y nuestras rabias se han encontrado, abrazados en espacios de discusión y análisis, nuestra voz en unísono grita fuertemente ¡Ya basta! Y entonces encontramos la gran capacidad que tiene la solidaridad, el compañerismo, el apoyo muto, encontramos la fortaleza de la colectividad y rompemos con las prácticas individualistas del capitalismo y nos encontramos aquí, el día de hoy para avanzar en colectivo. Pero también con música y fiesta celebramos la vida y así nos aferramos a la construcción de un mundo donde quepan muchos mundos.
Compañeras y compañeros, este festival se celebraría en el Zócalo, en días anteriores manifestamos nuestra preocupación pues el Gobierno de la Ciudad de México tiene acaparado el la plaza de la Constitución y denunciamos el secuestro de uno de los espacios políticos públicos más importantes del país, sin embargo, el pasado 20 de junio La Casa de los pueblos y comunidades Indígenas Samir Flores Soberanes informó del corte del suministro de luz de parte de la Comisión Federal de Electricidad, así mismo denunciamos que no existe la mínima voluntad de resolver las demandas de la comunidad otomí, en especial la de vivienda, pues a 4 años miramos que la salida, muy seguramente no será a través de las mesas de diálogo por lo que alertamos que la salida será violenta, es decir, miramos un inminente desalojo de la casa de los pueblos y como un acto de solidaridad de manera colectiva decidimos acuerpar a nuestras compañeras y compañeros otomíes.
En la ciudad de México nos encontramos en una coyuntura en que el partido que encabeza la clase politica, por mas guinda que se pinte, sigue teniendo las mismas prácticas que quienes gobernaron por más de 70 años; bajo las condiciones políticas desde este sexenio que concluye y este que inicia, estamos convencidas y convencidos que debemos cuestionarnos ¿Qué sigue? ¿Acaso nuestro único camino es morir en el olvido y el abandono? ¿Acaso cada uno de nuestros espacios de organización debe simular o imaginar diálogos con los de arriba que permitan que exista un poco de paz? ¿O quizás debemos empeñarnos al muy estilo zapatista en parar una guerra a favor de la humanidad? Quizás bajo estas condiciones sí tenga sentido la frase muy bien conocida por todos nosotros que dice “Hasta morir si es preciso”. Muy en el fondo de nuestro ardiente y rebelde corazón deseamos juntarnos con todas las resistencias, con todas las rebeldías, con todas las luchas que en el México de abajo y a la izquierda se organizan en contra de los malos gobiernos y los poderosos.
Hoy estamos aquí para reconocernos y nombrarnos como 43 y más desaparecidos que tiene este país, por nombrarnos como todas esas madres y padres, compañeras, hijas e hijos buscadores, nos nombramos como todas esas mujeres desaparecidas, todas las mujeres que han sido víctimas de feminicidios, somos los pueblos que luchas y resisten en contra de los megaproyectos que nos despojan de nuestros territorios y de la naturaleza, somos todos los periodistas asesinados por ejercer el derecho a comunicar, somos los campesinos viviendo la sequía, somos los campesinos extorsionados por el crimen organizado, somos los obreros con sueldos injustos, con condiciones laborales inaceptables, somos la mercadita, quienes carecemos de derechos laborales por que el “trabajo informal” eso es lo que ofrece, somos todos y todas las que no contamos con servicios de salud dignos para curar nuestras enfermedades, somos los artistas y músicos, junto con otros tantos, los que no vivimos del aplauso, somos los migrantes que salimos de nuestros hogares, nuestros pueblos, nuestras ciudades, nuestros países en busca de generar una economía más sólida para nuestras familias, somos los medios libres los que acompañamos a las causas dignas y justas, somos las y los estudiantes que dia a dia se esfuerzan para aportar a mejorar este país, hoy todas y todos somos la comunidad otomí que lucha por una vivienda.
Hoy este esfuerzo es porque también tenemos un bello deseo: Deseamos que Deni tenga un futuro y para eso tenemos que evitar que el capitalismo destruya al mundo y que hombres y mujeres tomemos conciencia de la relación con la madre naturaleza.
Hoy exigimos alto a la ola de violencia que vivimos día con día, exigimos alto a la represión que se vive por parte de los brazos armados del estado, tanto policiales, militares, paramilitares, los grupos del crimen organizado y del narcotráfico, exigimos se respeten los derechos inalienables de libertad de expresión, manifestación y organización. Exigimos la cancelación de concesiones con las grandes transnacionales refresqueras, cerveceras y exigimos sea detenido el saqueo de pozos de agua. Exigimos frenar la gentrificación en la ciudad de México. Exigimos que sea detenida la guerra en contra de Palestina y exigimos firmemente que sean detenidos todos los actos de violencia y ataques contra las comunidades autónomas zapatistas, porque Zapata vive, la lucha sigue.
¡Vivan los pueblos y comunidades que luchan y resisten!
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