Publicado en Pozol Colectivo
4 de mayo de 2023
Por Pozol Colectivo
El Bosque, Tabasco
Fotografía y texto por Juana Machetes
La Caravana El Sur Resiste visitó y escuchó los testimonios de las pocas familias que aún residen en la península de El Bosque, Tabasco.
Aquí no alcanza la imaginación para recrear, en medio del mar y sus incesantes olas, lo que alguna vez fue la vida apacible de una pequeña costa. Casas coloridas con sus atarrayas colgadas, la escuela primaria, un kinder, la iglesia, la Conasupo, palmeras y árboles frutales. Una larga playa y lanchas con sus pescadores.
Ahora la mayor parte de ese escenario yace bajo el agua.
La mitad de El Bosque, ubicado en la península entre el rió Grijalba y el Golfo, ha ido sucumbiendo desde 2019, cuando el mar empezó a colarse en las casas. Empezó a subir tanto hasta alcanzar las viviendas.
Primero hundió pisos y agrietó paredes, luego fue cubriendo las construcciones completas hasta dejarlas bajo su manto azul.
Ahora, en la playa de El Bosque, las olas revientan entre un caos de escombros, varillas expuestas, tinacos, paredes o pisos resquebrajados, objetos personales olvidados, y restos de árboles sumergidos; una playa donde es imposible nadar o pescar.Primero hundió pisos y agrietó paredes, luego fue cubriendo las construcciones completas hasta dejarlas bajo su manto azul.
Ahora, en la playa de El Bosque, las olas revientan entre un caos de escombros, varillas expuestas, tinacos, paredes o pisos resquebrajados, objetos personales olvidados, y restos de árboles sumergidos; una playa donde es imposible nadar o pescar.
Hay habitantes reubicados en chozas de láminas, otros que quedan a la espera de que llegue el mar a su puerta, o quienes se tuvieron que ir de ahí, cuando el mar arrazó con sus casas.
Los pobladores ya no hablan de la cooperativa de pescadores o sobre sus anécdotas con los turistas. Ahora hablan en medio de reuniones sobre papeleos, entrevistas, leyes de vivienda la conabio, o conceptos generales como el cambio climático y la erosión natural costera.
Aún sin casa, les ha dicho que deben tener al corriente el pago del predial, para que les puedan “reubicar”
Son hombres y mujeres que tratan de rescatar algo del patrimonio que con el trabajo de la pesca, la venta de frutas y visitas de turistas, se ganó, y que ahora el mismo mar lo sumergió por el calentamiento global.
Sin embargo, durante muchos años, la gente de la costa de Tabasco, también ha estado familiarizada con las actividades del enorme complejo de las plataforma petroleras.
Para estos habitantes o personas desplazadas, es común que vean dragar el rió Grijalba para que entren los grandes barcos petroleros a las plataformas de Pemex.
Así como desazolvar los kilómetros de las tuberías subterráneas en tierra y en mar adentro, para extraer el combustible fósil. Dinámicas en pro del desarrollo, pero del que ahora los pobladores no ven con tan buenos ojos.
Existen estudios, a veces avalados o no (según convenga) que registran la alteración del ecosistema en relación a las dinámicas extractivistas por parte de la industria de los hidrocarburos.
Dichos estudios y la experiencia de los pobladores sobre la refinería, se suman a las sospechas que se tienen sobre a las causa de varios estragos en la salud, la vivienda y al ecosistema.
“Ni con los huracanes más fuertes como el Gilberto o el Roxana, el mar nos hizo tantos destrozos” coinciden las hermanas Cardoza. Rosa Nitza, la primera mujer en perder su casa.
Desde 2019 no hay claridad en las negociaciones con el gobierno federal, pese que López Obrador siendo presidente y originario del estado, ya les visitó.
En medio de un norte que arrecia en el lugar, los anhelos de las familias de El Bosque siguen siendo recuerdos sumergidos en el mar.
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5. Villahermosa y El Bosque, Tabasco. Desprecio en la tierra natal del presidente y desplazamiento por el cambio cliatico.
Video: https://fb.watch/keWARneqDh/
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