14 de octubre de 2021
Por Colectivo Grieta (con información, imágenes y video de colectivos eslovenos).
Durante los días 24, 25, 26 y 27 de septiembre del 2021 una comitiva de la delegación zapatista Extemporánea visitó a diferentes colectivos en Eslovenia como parte de la ruta Balcánica. Ahí intercambiaron experiencias con colectivos anarquistas, feministas, ecologistas, activistas contra las fronteras y en apoyo a los migrantes, así como con diferentes pueblos campesinos. Los encuentros estuvieron marcados no solo por la palabra sino también por la música, la pintura y el arte que construye puentes entre las luchas del sur social global.
La intensa visita de la delegación Extemporánea a Eslovenia fue producto de meses de preparación por parte de los colectivos eslovenos. Además de preparar los aspectos logísticos de la visita, como hospedaje, traslados, alimentación y un video de bienvenida en español a la delegación zapatista, se realizaron encuentros políticos para preparar el intercambio con los indígenas rebeldes. Ejemplo de ello, fueron las reuniones que sostuvieron colectivos y organizaciones feministas para discutir las diversas perspectivas de este movimiento en el país, aprender de las experiencias de las generaciones mayores de feministas y comenzar a informarse sobre la lucha de las mujeres en las comunidades autónomas zapatistas. En una palabra, meses previos a la llegada zapatista lo que los pueblos eslovenos en lucha generaron fue: organización.
La visita de la Extemporánea se organizó a partir de tres pilares: el pilar feminista, el pilar de medio ambiente y zonas rurales y el pilar Balcán, este último para conocer la situación y luchas locales en la zona fronteriza del país.
Pilar feminista: la lucha antipatriarcal como parte de la lucha anticapitalista
Los grupos feministas organizaron un encuentro el viernes 24 de septiembre en Liubliana, capital del país, en el que plantearon dos ejes de discusión: uno, la posición de las mujeres, la división del trabajo y el feminismo dentro del movimiento anticapitalista, y dos, el cuerpo, la reproducción y la violencia. Esto abrió un espacio de discusión con las delegadas zapatistas, en las que ambas partes compartieron su historia y experiencias de lucha. A partir de este intercambio los colectivos feministas eslovenos señalaron la importancia de conocer la lucha zapatista para reflexionar sobre su propia experiencia organizativa, destacando dos retos a superar: primero, la fragmentación de las luchas en Eslovenia, y segundo, la incorporación de la lucha antipatriarcal como parte de la lucha anticapitalista.
Al finalizar la discusión se abrió un espacio más lúdico en el que los dibujos, la escritura, el juego y el intercambio de saberes sobre las plantas medicinales fortaleció los vínculos generados entre las feministas eslovenas y las mujeres zapatistas. También se integraron miembros del Congreso Nacional Indígena quienes compartieron las problemáticas a las que se enfrentan las mujeres indígenas en México como el feminicidio vinculado al despojo de sus territorios por parte de las empresas trasnacionales y la forma en la que las comunidades del CNI, siguiendo el ejemplo zapatista, se han organizado para impulsar la igualdad de género en sus comunidades.
La actividad finalizó con un intercambio de ideas para elaborar un mural colectivo que guardara la memoria de su encuentro: en la imaginación de las participantes fueron dibujando “imágenes de la naturaleza, la luna y los frutos personificados, la naturaleza como símbolo del poder del crecimiento y el contacto de mujeres de diferentes orígenes, que juntas siembran las semillas del futuro”. Las mujeres eslovenas comenzaron la elaboración del mural y días después, el día lunes 27 de septiembre, lo finalizaron con la participación de las mujeres zapatistas. Juntas inauguraron el mural en medio de un acto cultural con grupos como FPZ Z’borke, Janez Blond, solo E, malabaristas del ex Circus AT Rog, y se terminó la velada con fuego en el corazón y en las manos de P y Z.
En palabras de las propias mujeres eslovenas: “A pesar de que éramos pocas en el pilar feminista, terminamos con palabras de aliento de que mucho surge de lo pequeño y que la lucha debe continuar […] La riqueza que trajeron los zapatistas en sus historias nos inspiró a continuar esta lucha extremadamente difícil y exigente contra la devastación capitalista de la tierra y nuestras vidas. Al mismo tiempo, sus narrativas nos llenaron de muchas preguntas, cuyas respuestas tendremos que encontrar entre nosotros”.
Pilar Balcán: la lucha contra las fronteras
El sábado 25 de septiembre la delegación Extemporánea salió de Liubliana para conocer las luchas locales de Bela Krajina en la frontera con Croacia a lo largo del río Kolpa. Aquí pudieron conocer de primera mano y de voz de los pueblos y activistas, la situación de las fronteras, la historia de esta región que vive entre la xenofobia, la deshumanización de los controles migratorios y la militarización y los muros de alambres de púas de la frontera de Schengen, lo que sirvió como espejo con la realidad mexicana y la subordinación de su política exterior a la política migratoria estadounidense, que en estos días se ha traducido en la represión brutal contra la población migrante que atraviesa el país.
Antes de regresar a Liubliana, visitaron la Base 20, fundamental en la lucha de liberación nacional tras la Segunda Guerra Mundial. En ese lugar, en medio del bosque, los eslovenos compariteron con la Extemporánea reflexiones sobre la lucha partidista, el manejo del territorio liberado y el legado del levantamiento en esa región. Al anochecer, todos regresaron, de acuerdo a los propios participantes “extremadamente inspirados”.
Pilar medio ambiente y zonas rurales: un campo antiautoritario
Como parte de los trabajos del pilar del medio ambiente la delegación Extemporánea visitó las zonas rurales de Zasavje y Slovenske Gorice el día domingo 26 de septiembre. En Zasavje se reunieron en una granja con representantes de las iniciativas medioambientales Eko krog y Eko Anhovo y con habitantes tanto de Zasavje como del Valle de Soca. En el encuentro los activistas señalaron cómo, en el último año y medio, a partir de diferentes reformas legislativas, se posibilitaron el impulso de diversos proyectos destructivos del ambiente y la naturaleza y denunciaron la imposición de éstos mediante las grandes multinacionales, las pequeñas empresas energéticas corruptas, los medios de comunicación o las autoridades locales y estatales, todas guiadas por la voracidad del capital. Frente a estos intentos de destrucción compartieron también la historia de lucha, victorias y derrotas de Zasavje y el valle de Soca, en la defensa de la vida.
Posteriormente visitaron Slovenske Gorice en donde continuaron el intercambio de ideas sobre temas como la crítica a las energías y el capital “verdes”, como supuestas salidas a la catástrofe ambiental capitalista pero que no son más que una máscara más de este sistema de muerte. Frente a esto se pensó que la verdadera alternativa a la destrucción de la vida generada por el capital está en poner en el centro de la producción la satisfacción de las necesidades sociales bajo una perspectiva agroecológica. El día se finalizó con una actividad cultural “Muestra lo que sabes” en la que la poesía, el canto e historias se hablaron en las diversas lenguas mayas zapatistas así como en la diversidad de variantes del esloveno, pintando un mosaico multicolor.
El lunes 27 de septiembre, se continuó la reflexión sobre cómo el capitalismo destruye la tierra a nivel planetario, fundamento básico para la autosuficiencia y la existencia de las comunidades. Se hizo una reflexión histórica de la situación de los campesinos desde el feudalismo hasta el socialismo y las repercusiones en las poblaciones rurales tras la desintegración de Yugoslavia, resaltando los procesos de migración del campo a la ciudad; la falta de apoyo a la producción autosuficiente; la burocratización y las políticas agrícolas a favor de la agricultura intensiva; la urbanización de las áreas rurales; el turismo “ambiental”; los grandes proyectos de infraestructura que destruyen la naturaleza y la enajenación de prácticas locales tradicionales para la generación de ganancias.
Frente a esto, los campesinos y defensores medioambientales reunidos plantearon la necesidad de desarrollar un “campo antiautoritario”: “pensar en la autosuficiencia urbana en alimentos, cómo conectarnos a pesar de la dispersión geográfica y la integración en los contextos locales de nuestras propias granjas y comunidades, y cómo actuar autoorganizados más allá del marco de la agricultura como instituciones estatales. Es decir, la alimentación y el medio ambiente son el punto de partida básico, sin el cual no sobrevive ninguna comunidad política, independientemente del continente en el que exista. Es por eso que el acceso a los alimentos y un medio ambiente sano son condiciones inseparables de nuestras luchas comunes por un futuro mejor”.
Fuentes consultadas:
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